Periodista de raza analógica, migrante digital e irónico de por vida. Mi currículo lo perdí en las vías del tren que me llevó durante 27 años por España con el billete inolvidable de interviú. Ahora escribo de literatura, de ciencia y de tecnología. El futuro lo estoy contando en este blog.
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Yo amaba aquella casa
sin vientos de desgracia.
Era como mi alegre
posesión transparente.
Como la flor blanquísima
que en los jarales brilla.
Tal vez yo por entonces
desdeñara a los dioses.
Pues ni ellos habitaban
en regiones tan claras.
Y así como un castigo
perdí lo que era mío.
Un fuego despiadado
prendió en aquellos campos.
Después no quedó nada.
Ni la flor de la jara.
José Agustín Goytisolo: La flor de la jara
(Final de un adiós, 1984. Obra Completa. Ed. Lumen 2011)
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Ciudad Jara: Las nanas de Jara ft. Rozalén (Donde nace el infarto)