Tal día como hoy, en 1982, expertos biólogos observan cómo un célebre roedor esciuromorfo  tropieza al salir de la madriguera, rueda sin control pendiente abajo y termina chocando contra su pareja, que en ese momento le está poniendo los cuernos con otro miembro de su especie, por lo que llegan a la conclusión de que la marmota no tiene su día.