El neuromarketing ha llegado para no irse. Y no es ninguna distopía. Ya podemos ver películas montadas con esta técnica que garantizan un impacto emocional al espectador. La primera en España es ‘Resort Paraíso’, dirigida por Enrique García. Pero hay más: se están haciendo experimentos en escuelas infantiles, con padres, madres y educadoras que se ofrecen voluntarios, para saber qué es lo que realmente les preocupa cuando dejan allí a los niños. Y hay empresas, como la que gestiona el malagueño Caminito del Rey, que han recurrido a los análisis neuronales de los turistas –siempre voluntarios- para saber cuáles son los puntos que más emocionan a los visitantes.