Hoy toca efeméride, sin Fake, con todo el cariño de un hijo que lleva días sin ver a su madre:
Tal día como hoy, en 1928, nace en la madrileña plaza de Matute, Encarnación de Penagos, mi madre. El confinamiento nos ha impedido celebrar juntos su nonagésimo segundo cumpleaños. Pero ahí está, como una campeona, sorteando todo tipo de pandemias y cabreada porque ya no dan Pasapalabra. Me cuenta que sale al balcón a aplaudir todas las tardes a las ocho –“cada vez aplaude menos gente en Cea Bermudez”, constata-, y ni siquiera eso es una novedad en su larga vida. Con tres años recién cumplidos también salió al balcón –esto me lo contaba mi abuela- para aplaudir y gritar con lengua de trapo “¡Viva la Repúpila!”. El mejor regalo será volver a vernos pronto y que se cumplan todos tus deseos, incluidos aquellos que anhelabas de pequeña. Ni corona ni virus. Felicidades, mamá.