Los lugares idénticos parecen,

Las cosas como antes,

Mas él no está, ni la luz, ni las hojas,

Y en esta calma hacia el final del año

Llevas la soledad por toda compañía.

Es grato errar afuera,

Ir con tu sombra, recordando

Lo pasado tan cerca en lo presente,

Crecida ya la flor sin tiempo.

¿Es ésta soledad si así está llena?

El mediodía ahora, con su cielo

Que se acerca velado

Al río de aguas ciegas,

Vuelve hacia ti la historia,

Íntimo y silencioso como un libro.

En su sosiego crees

Que una forma ligera se encamina

Dulcemente a tu lado,

Como el amigo aquel, cuando las hojas

Y la luz, luego idas con él mismo.

Le llamas ido, y no semeja

Su vida, transcurriendo a la distancia,

Espectro de la mente hoy,

Sino vida en la tuya, entre estas cosas

Que le vieron contigo.

Negado a tu deseo, hallas entonces

Que si tocas tu mano es con su mano,

Que si miran tus ojos es con sus ojos,

Y tu amor en ti mismo

Tiene cuanto le dio y en él perdiera.

No le busques afuera. Él ya no puede

Ser distinto de ti, ni tú tampoco

Ser distinto de él: unidos vais,

Formando un solo ser de dos impulsos,

Como al pájaro solo hacen dos alas.

Luis Cernuda: El amigo

(Vivir sin estar viviendo 1944-1949 : La realidad y el deseo 1924-1962 Fondo de Cultura Económica, 1975)

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Carlos Sadness / Manuel Medrano: Todo estaba bien