Una lata de sardinas, una alpargata, un blíster de ansiolíticos vacío, o una escombrera llena de videojuegos… “Casi todo lo que encontramos los arqueólogos es basura”, dice Alfredo González-Ruibal, investigador del CSIC experto en Arqueología Contemporánea  y Etnoarqueología. A él se deben valiosísimos hallazgos en los distintos frentes de la Guerra Civil, como el reciente descubrimiento en Jadraque (Guadalajara) de un campo de concentración de la posguerra donde el ejército franquista llegó a internar a más de 5.000 presos republicanos: