EL PRECIO DE LOS DÍAS

Descubre, al mismo tiempo,

los espejos nublados de la tarde

y las sombras furtivas de sus años.

Por plazas atestadas,

y por pupilas grises que devolvió su vida,

ha repasado, apenas, el cauce de los cuerpos,

los halagos del frío y un sur imaginario.

Perviven apostados

los juegos de la arena,

las primeras traiciones, que demandan silencio,

las fechas incumplidas, el azar de los patios,

las calles favorables, y un portal, un trayecto.

Lo que sólo hasta entonces vivía en el presente

tomó, sin darse cuenta, y a sabiendas de un precio,

las formas desechadas de su inmortalidad.

 

Luis Muñoz (Septiembre. Finalista del VI Premio de Poesía Hiperión. Ed. Hiperión, 1991)

IMAGEN: Atardecer en Las Rozas (Madrid), septiembre de 2019